Adicción, Dependencia Emocional, Regresión
Si beber en sueño es bastante positivo, el alcohol es una bebida menos positiva. Al igual que el tabaco, las drogas o el café, el alcohol suele ser adictivo. Es una alternativa al pecho o biberón y al amor maternal. El alcohólico busca los recuerdos intoxicados del amamantamiento y la saciedad en el alcohol, con absoluta dicha acurrucado contra el pecho de su madre, con poca o ninguna actividad mental. El bebedor onírico representa así a una persona cuya psiquis estuvo parcialmente bloqueada en la primera infancia, tratando de llenar el vacío emocional con el calor artificial del alcohol. Esta adicción impide que las personas entren en la conciencia.
El alcohol, por otro lado, puede evocar la necesidad de desatarse a sí mismo, por lo que es un signo de exceso de superyó.
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