Una obra maestra de paciencia, un edificio maravilloso y frágil.
El encaje evoca fragilidad, delicadeza y belleza. A veces representa una fuerte percepción de una realidad simple y unificada, donde una sola pregunta puede volver a dispersarse en miles de formas. Ella dibuja múltiples puentes invisibles que la conectan como innumerables conexiones. Puede simbolizar la complejidad, la belleza y la delicadeza de la inteligencia humana, la imagen materializada de las conexiones sinápticas del cerebro y la construcción del infinito.
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