Identificar el falo, absorber la masculinidad
Si el sexo oral se suscita en un sueño, obviamente es su simbolismo lo que debe percibirse. La práctica es una admiración por el pene interno (columna vertebral), en un hombre que es visto como el elemento nutritivo o digestivo. El sexo oral puede entonces corresponder a la necesidad simbólica de absorber el pene del padre deficiente del niño. Si en sueño se imagina o practica sexo oral, significa que la soñadora ha encontrado una referencia masculina que se considera positiva, que le permite alimentarse de una forma básica de la que de otro modo se vería privada. Boca entonces implica transmisión oral. Las posturas sexuales corresponden a la admiración expresada en forma de impulsos emocionales amorosos, que de manera caótica se traducen en un repunte del deseo. Para alguien que recibe sexo oral, es un guiño a sus cualidades como hombre y una expresión fálica positiva frente a las mujeres.
Si el sexo oral se considera repugnante es porque se está tratando de imponer una forma tiránica al soñador (o soñadora) que lo rechaza o lo acepta, deseo que es totalmente incompatible con el suyo propio.
También es posible soñar con sexo oral automático, como si el soñador se volviera extremadamente suelto, como un yogui o un contorsionista sobreentrenado. Estas acrobacias pueden simbolizar la falta de referencias masculinas externas positivas del niño y la obligación de establecerse a sí mismo. Esta pose única revelará la capacidad de alimentarse de la propia masculinidad y las hazañas que representará. Esto también es amor propio. La flexibilidad requerida resalta la paradoja de la ausencia de absorción interna y externa de la columna vertebral.
La imagen es la del Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola, simbolizando la autofecundación, la paradoja, pero también el movimiento y la continuidad, el ciclo eterno.
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