El amor es un gran tema universal que está tan presente y apasionante en nuestras vidas oníricas como en la realidad. El amor es una dimensión esencial del ser humano, inherente a la vida. La mayor sabiduría es la sabiduría del corazón, un sentimiento que no debe confundirse con las emociones. El sueño del amor nos reconecta con nuestro ser más profundo. Si no nos amamos a nosotros mismos lo suficiente, no podemos amarnos verdaderamente unos a otros. Sin este amor propio, las relaciones con los demás pueden ser más neuróticas, yendo desde la dependencia emocional hasta los celos, una mezcla de admiración y celos. El sentimiento de amor es diferente del amor generalizado porque representa diferentes formas de amar. Entre los griegos, el amor se subdividía en cuatro relaciones diferentes con los demás:
Eros : El amor de la libido – pasión, de la pareja. Es la pulsión de vida original, la sexualidad.
almacenamiento : La piedad filial es algo que tenemos espontáneamente hacia nuestros padres e hijos.
filia : amar a nuestros amigos, a nuestros conocidos (falsos amigos, esto no es amor Subsidiario).
Ágape : Amor universal por la humanidad, desde la compasión hasta el nivel espiritual.
Los sueños pueden revelar todas estas dimensiones del amor, si las hemos alcanzado. Pero la pasión del amor es lo más presente en el sueño, el apego afectivo. Si este sentimiento se experimenta en un sueño, primero se ve desde una perspectiva menos inmaterial y más inmediata. Por lo tanto, el amor interior a menudo se expresa a través de la intimidad física en los sueños. El sueño de amor manifiesta entonces una pasión expresada a través del tacto, los abrazos y la comunicación física. Aquí se eliminan todas las barreras culturales y morales y todas las limitaciones. Por lo tanto, es muy común soñar que el ambiente apasionado en el amor puede transformarse en escenas eróticas, sueños muy sensuales, incluso crudos y muy dramáticos, con las parejas más insólitas. Estos sueños apasionados, sensuales, eróticos o sexuales, a veces ardientes, se dividen en dos grandes familias.
1. Una relación. Estos sueños son abrazos cariñosos, abrazos, besos divinos. Predominan los sentimientos de amor y se intensifica el deseo. Estamos enamorados con todo nuestro corazón. De estos sueños surge un erotismo fuerte, una sensualidad muy fuerte, una vibración interior penetrante. La pasión es tan fuerte que a veces, al despertar, el sueño deja tras de sí un sentimiento de tristeza que se acompaña de la alegría de reencontrar o encontrar este amor para siempre, solo para perderlo al despertar del sueño. Sin embargo, la persona en el sueño a veces es desconocida.
Una) En primer lugar, estos sueños no son expresiones de sentimientos reprimidos ni de amores ocultos. Estos sueños simbolizan un encuentro interior, una unión con uno mismo y una manifestación de la individualidad. Todos tenemos una parte femenina y otra masculina,Ánima yhostilidadPara estar en armonía con uno mismo, uno no debe suprimir lo negativo, sino amarlo e integrarlo.Estos sueños representan conexiones entre personas.Ánima yhostilidad, la energía positiva circula entre nuestros dos polos opuestos. Es una recuperación de la comprensión o descubrimiento que se expresa simbólicamente a través de una fuerte relación amorosa erótica con una pareja del sexo opuesto. Con demasiada frecuencia, esta gran elección presenta un rostro desconocido, el rostro oculto del otro.
De hecho, los sentimientos de amor tienden a funcionar de la misma manera. Las personas elegidas suelen ser las que representan esa parte oculta de nuestra personalidad. Es el fundamento del amor a primera vista, un encuentro deslumbrante con una parte reprimida u oculta de nosotros mismos que reconocemos naturalmente en otra parte. Este sistema de proyección a veces no es factible una vez asimilado el otro. El descubrimiento progresivo de los demás conduce al conocimiento, al respeto por las propias diferencias y la singularidad, lo que se traduce en un sentimiento de amor más duradero.
B) El segundo significado es ligeramente diferente si la persona en el sueño es un conocido, nos asombramos de la complicidad y la intimidad que nos une, mientras que en realidad no necesariamente nos atraen y a veces incluso se molestan un poco. Es en sus defectos y cualidades que reconocemos como personales para nosotros. Esta resonancia la sentimos inconscientemente en esta persona. Corresponde a un aspecto importante de nuestra personalidad, aspecto que escudriñamos, por eso a veces esta aversión a ello, sentimiento que se convierte en amor en sueño. Estos sueños son tan importantes que al despertarnos nos persiguen y nos vemos diferentes cuando nos encontramos con la persona en cuestión, casi seguro compartiremos un momento con la persona que no tiene idea del sueño que no conozco. .
En tales sueños, si se intensifican el erotismo y la sensualidad, no hay penetración. Es un ambiente sensual y amoroso, un paroxismo.
2. Relaciones sexuales. El segundo tipo de sueño se caracteriza por relaciones sexuales muy intensas y penetración. Estos sueños pueden conducir a orgasmos femeninos y contaminación nocturna masculina (sueño húmedo). En su mayor parte, estos son sueños de compensación. De hecho, no siempre nos es posible expresar nuestros deseos físicos o satisfacer nuestros deseos sexuales. A veces incluso censuramos nuestros impulsos. Si estos sueños no existen, nos sentiremos intensamente carenciados y desequilibrados, y enormes frustraciones que nos volverán irritables y agresivos. Por lo tanto, estos sueños son muy saludables, se dedican a actividades normales que nos traen el alivio y la felicidad que le falta a la realidad. Muestran que esta dinámica, si se suprime temporalmente o se prohíbe culturalmente, no se suprime por completo. Es fisiológico y responde a la estimulación hormonal natural a la que se dirige.
La energía sexual es tan poderosa que necesita expresarse para ser utilizada, especialmente durante la adolescencia, cuando se despierta. Controlarlo a esta edad es aún más difícil cuando no podemos controlar nuestro cuerpo y se eleva de forma irreprimible. Por una variedad de razones (pubertad precoz hormonal, educación, creencias, cultura, inhibiciones, timidez), no siempre llegamos a conocer a una pareja.
Si estos sueños se repiten durante demasiado tiempo en adultos, pueden indicar falta de confianza en sí mismos, dificultades de comunicación o miedo a una nueva relación después de una relación fallida.
Los sueños de amor – o eróticos – son siempre sueños muy apremiantes que dejan una profunda huella en nuestra psique. Nos revelan esta dualidad interior, pero nos sitúan en nuestros polos, en nuestra posición de pertenencia a un género oa otro, y nuestro deseo de unirnos a nuestros opuestos. En su conjunto, los sueños nos enseñan a comprender y desarrollar nuestra identidad de género. Esta naturaleza aceptada permite que florezca la individualidad.
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