deseo sexual, placer
Swing, este movimiento de ida y vuelta enérgico y extático, despierta la libido y el placer. Lo que aquí se representa es en efecto la sexualidad, un deseo que aún no ha sido reconocido, una pulsión que surge y nos motiva impulsivamente.
Los columpios pertenecen a un mundo infantil y más bien femenino. Entre las mujeres en edad de tener relaciones sexuales, soñar con un columpio indica que todavía es pueril de cara al sexo. Esta libido no se reconoce ni se suprime, pero es fuerte. Por miedo, se desvía de su curso, pero si da un poco de miedo, sigue siendo encantador. Imprime al cuerpo movimientos inconscientes, palpitantes y excitantes, pero es perceptible en el exterior.
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