Aumento del trauma inconsciente, manifestaciones superficiales de malestar.
En algunos sueños más bien de pesadilla, puede ocurrir que se sientan bultos desagradables en la piel. Puede variar desde simples abscesos hasta acné y ganglios linfáticos masivos que cubren todo el cuerpo. Afortunadamente, este último caso es extremadamente raro. Al igual que con todas las manifestaciones de la piel, como verrugas, furúnculos, pápulas, abscesos, son signos de enfermedades internas que las personas no pueden desarrollar o reconocer. La necesidad de expresarlo, sin embargo, se manifiesta en la superficie a través de una brusquedad que es a la vez antiestética y desagradable. Inconscientemente, el cuerpo expresa el caos reprimido y, por lo tanto, es visible para los demás, mientras que el consciente se esfuerza por ocultarlo. Cualquier rastro de la piel y los trastornos de la dermis son un signo de impacto psicológico en nosotros, un signo de trauma moral.
Del mismo modo, una erupción onírica expresa físicamente un recuerdo incómodo o doloroso que ha estado oculto durante mucho tiempo y debe ser liberado hoy. Esta subida a la superficie epidérmica no es baladí y su comportamiento es un signo positivo. Un dicho popular es «hay que reventar la pústula»: esto significa que los pensamientos, resentimientos, angustias asociadas al trauma se han acumulado y deben ser liberados a riesgo de infección interna y externa. Debes superar tus aversiones y dolores y extraer estos elementos negativos y extraños de ti mismo. El acné en el sueño también se interpreta de esta manera, pero con un carácter un poco más inmaduro. Cualquiera que vea sus brotes de acné en un sueño está atrapado en una etapa de desarrollo que normalmente debería resolverse en la adolescencia.
Mejor que otros símbolos, el acné o el absceso demuestran perfectamente el mecanismo de represión. La información rechazada por la conciencia se elimina de la memoria o se suprime de la expresión. Aunque se gasta mucha energía para controlarlo, la información se expresa en el cuerpo de forma involuntaria. Esto quiere decir simbólicamente que aunque suprimamos ciertos datos que no queremos identificar, nuestro comportamiento se verá afectado. Más generalmente, es necesario liberarnos de las cargas internas negativas, inconscientes o no, para que no alteren nuestra relación con el mundo exterior sin nuestro conocimiento. En resumen, un absceso siempre necesita ser reventado.
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